ESPECÍFICO: Definir el objetivo sin ambigüedades.
MENSURABLE: Una meta debe tener formas bien definidas de ser medida.
REALIZABLE: el objetivo debe ser razonable
IMPORTANTE: debe valer la pena en su contexto
LIMITADOS EN EL TIEMPO: debe tener plazos para los logros
Un buen ejemplo puede ser:
Cuando las metas se cuantifican, se convierten en objetivos que pueden asignarse a determinadas organizaciones.
La política puede estipular objetivos comunes para toda la ciudad o variarlos para diferentes áreas. Por ejemplo, las organizaciones en áreas del centro de la ciudad con mejor acceso al transporte público pueden tener objetivos más altos en la reducción de viajes en vehículos de un solo uso que aquellas en áreas suburbanas. Las ciudades también pueden considerar diferentes objetivos en consonancia con la disponibilidad de instalaciones no motorizadas.