Para los fines de esta guía, Igualdad Social Se define como la ausencia de diferencias evitables o remediables entre grupos de personas, ya sea que esos grupos estén definidos social, económica, demográfica o geográficamente. (Wolch, Byrne y Newel, 2014) Los procesos equitativos exigen reconocer que los individuos o grupos pueden tener puntos de partida desiguales y requerir diferentes niveles de apoyo en función de sus necesidades específicas para lograr la equidad en los resultados. (CSSP, 2019) Es necesario aplicar procesos equitativos y justos para lograr igualdad, que es el estado de todos los grupos siendo iguales en derechos, estatus y ventajas.
Esta guía se centra en varios aspectos de la inequidad social, incluidos, entre otros, los que se derivan de género, clase, casta, etnia/raza/indigeneidad, edad, nivel educativo, ubicación geográfica, estado migratorio, discapacidad o religión. Prestamos especial atención a la desigualdad de género, dada la naturaleza generalizada del problema en todos los sectores y ubicaciones y dentro de los grupos socioeconómicos, y su tendencia a ser marginado o ignorado en la conversación más amplia sobre equidad social.
Las cuestiones de equidad social varían dependiendo de los contextos sociales, económicos y políticos de las ciudades, y los tomadores de decisiones deben adaptar en consecuencia los enfoques para abordar estas cuestiones.