¿A quién debería importarle? Muchos actores diferentes pueden verse afectados por los bosques urbanos. La siguiente lista describe algunos de los actores a ser consultados en el desarrollo e implementación de políticas y planes relacionados con los bosques urbanos:
Administración de políticas federales/nacionales
Líderes políticos
Departamentos estatales/provinciales
Silvicultura
Horticultura
Agricultura
Carreteras/carreteras
Irrigación
Departamento de Servicios Públicos
Consejos Municipales
Parques y jardines
Planificadores urbanos/urbanos
Arquitectos paisajistas
Asesores legales
Alcaldes y líderes de la ciudad
Legisladores
Gestores de residuos
Planificadores de transporte
Departamentos de protección ambiental
departamentos de obras publicas
Hospitales y departamentos de salud pública.
ONG ambientales
Local
Internacional
Agencias donantes
Bilateral (gobierno a gobierno)
Multilateral
Negocio corporativo
Multinacional
Nacional
Local
Instituciones académicas
Escuelas
Universidades
Otros organismos de investigación
Grupos locales de residentes
Asociado con la escuela local.
Asociado con la iglesia/templo local
Grupos ambientales
Cosechadoras de productos arbóreos.
Organizaciones vecinales
Individual
Residentes de todas las edades.
Propietarios/administradores de viveros de árboles privados
Productores de árboles privados
Guardianes de árboles
recolectores y recolectores urbanos
Visitantes/turistas
Arbolistas
Silvicultores (tanto rurales como urbanos)
Negocios privados
(Adaptado de Carter, 1995, con adiciones de los autores)
Múltiples escalas para intervenciones:
Micro/local — incluyendo consideraciones específicas del sitio relacionadas con el aire, el suelo y el suelo
Barrio
Ciudad
Regional
Estado/provincial
Nacional
Los bosques urbanos pueden respaldar objetivos de ciudades más grandes, tales como:
La Resiliencia — Utilizar árboles para posicionar una ciudad y sus residentes para resistir o recuperarse más rápidamente de los riesgos relacionados con el cambio climático y los desastres naturales como olas de calor, inundaciones o sequías.
Sostenibilidad — Integrar árboles en paisajes urbanos para generar beneficios ambientales, sociales y económicos, como senderos peatonales arbolados a lo largo de distritos comerciales que enfríen la temperatura ambiente, promuevan el caminar y la interacción social, e impulsen el valor de las propiedades y los ingresos de las empresas locales.
Salud Pública — Apoyar políticas y planes relacionados con los árboles que aumenten el contacto público con la naturaleza, fomenten la actividad física y reduzcan la exposición a las emisiones nocivas de los vehículos.
Transporte más seguro y sostenible — Incorporar árboles en proyectos de transporte para mejorar la conectividad de la “última milla” al transporte público al reducir la velocidad de los vehículos en áreas de baja velocidad, alterar los microclimas para promover caminar y andar en bicicleta y reducir las inundaciones a lo largo de la infraestructura de transporte.