Lección
Parte de: Bosques urbanos para ciudades más saludables: políticas, planificación, regulaciones y arreglos institucionales

Arreglos institucionales: Parte II

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En muchas ciudades, los bosques urbanos caen principalmente bajo la jurisdicción del gobierno local. (Knuth, 2005) Por ejemplo, en la India, las “corporaciones municipales” pueden centralizar muchas responsabilidades de gestión de la ciudad, desde la gestión de residuos hasta el mantenimiento de la infraestructura verde. En otras regiones, los bosques urbanos pueden ser gestionados por el departamento de obras públicas, el departamento de parques y recreación o una combinación de agencias gubernamentales. En Johannesburgo, Sudáfrica, las responsabilidades forestales urbanas alguna vez estuvieron dispersas entre varias agencias de la ciudad. Pero en 2013, varias entidades se fusionaron para formar el departamento de Parques y Zoológico de la ciudad de Johannesburgo, que consolidó y unificó las actividades forestales urbanas de la ciudad. (Parques de la ciudad de Johannesburgo, nd)

La gestión forestal también puede estar fragmentada a través de una región metropolitana, como en Santiago de Chile, donde se divide entre 36 comunas, o municipios, cada uno con su propio alcalde, concejo y presupuesto. (Escobedo et al, 2006) En tales situaciones, un inventario compartido de espacios verdes puede ser un mecanismo útil para comprender la propiedad y establecer la gestión y la rendición de cuentas. Bajo un sistema menos centralizado, colaboración regional y el intercambio de recursos a través de los límites municipales se puede utilizar para aumentar la capacidad de gobernanza para el manejo forestal. (Sheppard y otros, 2017)

En algunas ciudades, dedicado comisiones forestales urbanas, o órganos legislativos electos, se crean para encabezar las actividades forestales. Otras ciudades usan juntas consultivas ciudadanas incluir sistemáticamente las perspectivas locales. (Nesbitt y otros, 2018)

Por último, muchas ciudades cogestionan sus bosques con socios sin fines de lucro. Estos tipos de asociaciones pueden requerir acuerdos institucionales especiales y el establecimiento explícito de funciones, responsabilidades y permisos. Las organizaciones sin fines de lucro pueden brindar experiencia técnica en temas como el manejo forestal y la extensión comunitaria, así como oportunidades de participación pública. También pueden proporcionar financiación y mano de obra para mantener los programas en marcha cuando los presupuestos municipales son ajustados. Por ejemplo, Washington, DC colabora estrechamente con una organización sin fines de lucro llamada Árboles Casey involucrar a voluntarios y generar “boletas de calificaciones” para monitorear la salud forestal y la eficacia de la gestión. (Árboles de Casey, sin fecha)